2 de marzo de 2010

RECUERDOS EN 8 BITS

Mis más cordiales saludos. Antes que nada quisiera agradecer a nuestro anfitrión, Bender “el que ofende”, la posibilidad que me ha brindado de escribir unas líneas en esta su página y poder compartir con vosotros una afición que llevo años disfrutando y con la cual más de uno se sentirá identificado. Espero que os guste:


Todo comienza una ya lejana tarde, a finales de los 80, cuando tras una visita a unos grandes almacenes, mis padres regresan a casa. Traían consigo dos grandes cajas de cartón ¿Su contenido? Un flamante ordenador AMSTRAD CPC 6128 con unidad de disco y monitor a color. Enseguida instalamos el ordenador en la habitación y entusiasmados nos dispusimos a probarlo, copiando durante horas las interminables líneas de programación que incluía el manual. Lógicamente, a mi no me dejaban poner un dedo encima de la maquina debido a mi corta edad, aunque tampoco pasó mucho tiempo hasta que pude sentarme delante de aquel aparato y disfrutar de los numerosos juegos que pudimos tener a lo largo de aquellos años. Eternamente recordadas serán esas mañanas de Reyes, en las cuales nos poníamos con ansias a probar las nuevas joyas recibidas. Buenos tiempos sin duda.


Sin embargo, nada es para siempre en esta vida. Tras algún tiempo fallando, la unidad de disco dejo de funcionar y no cargó ningún juego más. No obstante, pudimos seguir jugando gracias al uso de un magnetófono que utilizábamos para cargar juegos en cinta de cassette. Y sí, es cierto que nos pegábamos no menos de cinco o diez minutos esperando a que el “programita” se cargara, pero poco nos importaba. Es muy curioso observar como los jugadores más jóvenes y no tan jóvenes se impacientan cuando un juego de consola se pega 20 míseros segundos para cargar un nivel y hace pocos años nosotros teníamos que pasar irremediablemente por el largo proceso mencionado. Aún así, lo recordamos con sumo cariño, no se si porque no teníamos otra cosa, o por la nostalgia que nos produce.

Lamentablemente, los años pasan y los humildes ordenadores de 8 bits, entre ellos mi añorado amstrad, fueron dando paso a sistemas más sofisticados. Primero los ordenadores de 16 bits, y posteriormente el boom de las consolas. Parecía que nunca más volveríamos a saber de esos juegos pixelados que tanto nos habían hecho disfrutar antaño. Sorprendentemente, y gracias a la aparición de Internet, comprobamos atónitos no solo que siguen tanto o más vivos que entonces gracias a la aparición de emuladores y sus correspondientes roms, sino que toda una legión de seguidores, entre los cuales me incluyo, siguen y seguirán disfrutando y descubriendo estas joyas del entretenimiento electrónico durante mucho tiempo.

Entrada escrita por JUANJEDAI. Amigo y Colaborador. Gracias Infinitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SIGO SIENDO UN FRIKI

SIGO SIENDO UN FRIKI
Friki no se nace… un friki se hace. Información sobre Cine Friki, Descargas Directas, Críticas de Cine, Fanmovies, Frikadas, Manga y Anime, Manzanas Podridas, Reflexiones, Serie B, Series de TV y Textos. ¿Y porqué no? Internet está infestada de blogs de pajilleros, niñatos, gafapastis, culturetas, zorras calienta poyas y toda una fauna atroz. No creo que un friki más como yo se note mucho. Y si se nota, pues a tomar por culo, nadie te obliga a leer esto.