Al igual que hay días que me pregunto: ¿Cómo es posible perder un imperdible? Hay otros días que también me pregunto: ¿Cómo puedo ser tan intolerante con la intolerancia?
Buufff vaya paja mental rara que me hago de vez en cuando pero es cierto. Quiero ser tolerante con todo el mundo, es lo políticamente correcto ¿verdad?... pero en realidad no puedo serlo, y es por una sencilla razón, ES IMPOSIBLE.
Cada día el ser humano es más y más hipócrita. Frente a los amigos pedimos tolerancia a los inmigrantes, y en la soledad maldecimos al PUTO NEGRO que nos ha quitado el trabajo por que cobra menos y no le dan de alta… ¡no podemos ser tolerantes! La tolerancia es una virtud propia de un ser que no siente ni padece, un ser que está por encima de todo, y yo con todas mis imperfecciones, pisando el suelo, viviendo el día a día, no puedo serlo por más que lo intento… es todo un dilema.
Y claro, hoy en día es sumamente fácil colocar etiquetas y que a uno lo llamen rápidamente machista, homófogo, facha o friki entre otros. ¿Qué se puede hacer?
Desde mi punto de vista solo se pueden hacer tres cosas:
1. Decir a todo que sí. Arrimarse al árbol que más calienta y alimenta, y permanecer en un estado ideológico, donde lo que pienses o sientas pasa a un segundo plano.
2. Ir contra el sistema y vivir amargado al no conseguir cambiar nada y sufrir ser señalado con el dedo por todos.
3. Moverse en la sombra con unos y dar la cara con otros. Este estado es una mezcla de los dos anteriores, y aunque no lo parezca es el más usado.
Sinceramente creo que la misma tolerancia existe porque sabemos lo que podemos y no podemos tolerar, es decir, podemos tolerar la infidelidad en algunos casos pero nunca la violencia de género. Podemos tolerar el chantaje pero no el terrorismo, y un largo etc de cuestiones que me hacen pensar lo hipócritas que somos las personas.
LA REALIDAD: La tolerancia no es más que una palabrota inventada por unos señores que se reunieron para decidir que era y que no era correcto.
Solo sé que luchar por la tolerancia es una fachada… hay que luchar por entender y comprender… y ser buena persona, pero que nadie me pida ser simpático con un ser detestable, PORQUE PARA LO QUE MUCHOS ES INTOLERANCÍA, PARA MÍ ES CONSECUENCÍA.
Buufff vaya paja mental rara que me hago de vez en cuando pero es cierto. Quiero ser tolerante con todo el mundo, es lo políticamente correcto ¿verdad?... pero en realidad no puedo serlo, y es por una sencilla razón, ES IMPOSIBLE.
Cada día el ser humano es más y más hipócrita. Frente a los amigos pedimos tolerancia a los inmigrantes, y en la soledad maldecimos al PUTO NEGRO que nos ha quitado el trabajo por que cobra menos y no le dan de alta… ¡no podemos ser tolerantes! La tolerancia es una virtud propia de un ser que no siente ni padece, un ser que está por encima de todo, y yo con todas mis imperfecciones, pisando el suelo, viviendo el día a día, no puedo serlo por más que lo intento… es todo un dilema.
Y claro, hoy en día es sumamente fácil colocar etiquetas y que a uno lo llamen rápidamente machista, homófogo, facha o friki entre otros. ¿Qué se puede hacer?
Desde mi punto de vista solo se pueden hacer tres cosas:
1. Decir a todo que sí. Arrimarse al árbol que más calienta y alimenta, y permanecer en un estado ideológico, donde lo que pienses o sientas pasa a un segundo plano.
2. Ir contra el sistema y vivir amargado al no conseguir cambiar nada y sufrir ser señalado con el dedo por todos.
3. Moverse en la sombra con unos y dar la cara con otros. Este estado es una mezcla de los dos anteriores, y aunque no lo parezca es el más usado.
Sinceramente creo que la misma tolerancia existe porque sabemos lo que podemos y no podemos tolerar, es decir, podemos tolerar la infidelidad en algunos casos pero nunca la violencia de género. Podemos tolerar el chantaje pero no el terrorismo, y un largo etc de cuestiones que me hacen pensar lo hipócritas que somos las personas.
LA REALIDAD: La tolerancia no es más que una palabrota inventada por unos señores que se reunieron para decidir que era y que no era correcto.
Solo sé que luchar por la tolerancia es una fachada… hay que luchar por entender y comprender… y ser buena persona, pero que nadie me pida ser simpático con un ser detestable, PORQUE PARA LO QUE MUCHOS ES INTOLERANCÍA, PARA MÍ ES CONSECUENCÍA.
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