Aquí os transcribo una pequeña joya que podreis encontrar en el libro Psicomagía de Alejandro Jodorowsky.

Un día vino a verme un hombre a mi consulta. Tenía un aspecto horrible. Sufría una delgadez extrema. Era evidente que no se alimentaba bien. Su voz era suave pero afilada, y sus ojos estaban llenos de preguntas que colgaban de sus ojeras. Estaba enfermo, hacia meses que se había escapado de casa y decía que vivía atormentado porque oía voces todo el tiempo, voces que lo atormentaban y no lo dejaban vivir. Entonces fue cuando le propuse un juego. Le dije (quizá porque nunca pude ser actor) que escribiera en un papel todo lo que le dijeran las voces, como si fuera una obra de teatro, personaje uno, personaje dos… Pasó un mes hasta que volví a verle. Casi no lo reconocí. Estaba radiante. Vestía un traje claro, llevaba un buen perfume y mostraba una sonrisa más que atractiva. Me trajo regalos y estuvimos hablando toda una tarde… y lo más curioso fue que no volvió a decir que oía voces que lo atormentaban… ahora decía que tenia ideas.

Un día vino a verme un hombre a mi consulta. Tenía un aspecto horrible. Sufría una delgadez extrema. Era evidente que no se alimentaba bien. Su voz era suave pero afilada, y sus ojos estaban llenos de preguntas que colgaban de sus ojeras. Estaba enfermo, hacia meses que se había escapado de casa y decía que vivía atormentado porque oía voces todo el tiempo, voces que lo atormentaban y no lo dejaban vivir. Entonces fue cuando le propuse un juego. Le dije (quizá porque nunca pude ser actor) que escribiera en un papel todo lo que le dijeran las voces, como si fuera una obra de teatro, personaje uno, personaje dos… Pasó un mes hasta que volví a verle. Casi no lo reconocí. Estaba radiante. Vestía un traje claro, llevaba un buen perfume y mostraba una sonrisa más que atractiva. Me trajo regalos y estuvimos hablando toda una tarde… y lo más curioso fue que no volvió a decir que oía voces que lo atormentaban… ahora decía que tenia ideas.
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